lunes, 19 de noviembre de 2007

Sentidos


A veces, cuando el mar de mis emociones desemboca por mis manos, puedo sentir la dulzura de tu piel. Más cuando te dibujo con mi mirada, sin necesidad de verte, es cuando a mis oídos llega la música celestial.
Si pudiera respirar el aroma de tu perfume en mis manos nuevamente... ese ácido aroma, aquel que revolvió mis sentidos y que aún los tiene imaginandote.

No hay comentarios: